Bueno, por aquí dejo la reseña del concierto que dieron Estupas en Álora el pasado 15 de Enero. Y más adelante subiremos algún vídeo cuando estén listos.
Un saludo, Marina.
Son las 20.30h y llegamos a Álora. Después de disfrutar de las entresijadas calles del pueblo, encontramos el lugar del concierto: Artestación.
Se hace algo extraño imaginar qué tipo de evento sería un concierto de punk teniendo en cuenta el lugar y el ambiente del bar. En la entrada hay una retahíla de plantas, figurillas hippiescas y toldos a modo de jaima que invitan más a fumar que a otra cosa...nada que refutar!. Una vez dentro, me sorprendieron paredes llenas de cuadros y collages, divididas en dos habitaciones no más grandes que un salón de estar. Un lugar acogedor. Una vez reunidos los cuatro integrantes estupeños, montan el equipo, comentan, hacen pruebas: lo tipico.
Nos trasladamos directamente a la actuación obviando los episodios de violencia extrema, sustancias psicotrópicas y sexo desenfrenado:
El ambiente está que arde en Artestación. Chistes de Eugenio preceden la actuación e irán amenizando al personal ya impaciente porque empiece la acción...
Cuando todo parece empezar a apagarse denuevo se escucha la voz de Migue Estupas: “Hola, SOMOS DANZA INVISIBLE Y SOMOS UN POCO IDIOTAS”
¡Estalla el primer tema!; sonido contundente que inunda la sala, el patio y todo el pueblo. La gente entra a empujones y empieza el caos.
Sin más tiempo que el que da en decir “1,2,3”, Alex arremete contra la batería y suena el siguiente tema. Josex Vicio al bajo y Cristóbal a la guitarra hacen vibrar cada órgano vital allí presente. Amigos, ex componentes del grupo, y personajes varios no dan crédito al estallido de Estupas…El reducido espacio del bar no fue excusa para darlo todo tanto por parte del grupo como por los que asistimos: pogo, saltos e incluso coros de algunos de los que conocían los temas hacen del concierto un ambiente cargado de energía. A pesar de la rapidez con que pasaban a la siguiente canción, una tras otra, daba tiempo a asimilarlas y saborear la acidez de sus letras.
Cuando todo está llegando a su apoteósico final, el vocalista se parte el labio y derrama sangre por doquier cual mesías, arriesgando la vida de los instrumentos varias veces...pero eso no hizo que dejasen de rasgar los tímpanos del agradecido público…
Sorprendente actuación incluso para los más veteranos; y un grandísimo ejemplo a seguir para los más pequeños del hogar!
Tras el concierto, salimos todos a respirar un poco de aire e hidratarnos con alcohol perote del bueno, mientras la euforia y el cansancio post coital hizo que descansásemos complacidos de un buen polvo Estupeño.